El black metal tradicional tiene
características básicas muy definidas, que son: la voz gutural aguda llamada
comúnmente shriek ("chillido", en inglés), guitarras rápidas,
atmósfera oscura e inusuales armonías y ritmos sumamente veloces. La mayoría de
los grupos utilizan un método simple en la composición de la música, mientras
que otros se caracterizan más por la técnica. El black metal originario, de
primera y segunda oleada, se caracteriza por un sonido «crudo» a base de
guitarras muy distorsionadas, y batería acelerada derivada del thrash metal
(utilizando frecuentemente los blast beats, comunes también en otros subgéneros
como el death metal).
El satanismo, ya sea simbólico o
como un auténtico dogma de fe altamente religioso,suele ser la esencia de la
mayoría de bandas de Black metal, siendo acompañadas normalmente por
sentimientos profundamente marcados por el odio, la misantropía, la violencia,
la guerra, la sabiduría y, sobre todo el ocultismo, siendo antimonoteístas. El
black metal evoluciona y combina factores en su composición, añadiendo otros
elementos que conferirán una nueva naturaleza al estilo musical de cada banda.
Algunas de estas combinaciones y evoluciones darán lugar a diferentes
subgéneros de black metal.
Con suma frecuencia, los
integrantes de las bandas usan pseudónimos con nombres cabalísticos,
mitológicos o con significados asociados a la oscuridad del género. A veces es
difícil saber el verdadero nombre de los artistas.
De todos modos, la temática de
las letras de black metal también puede tratar sobre naturaleza (como en el
caso de Satyricon, Enslaved o Borknagar), temas realistas (caso de bandas como
Marduk), o incorporar una temática fantástica (como en el caso de Emperor,
Burzum o Immortal). En algunas ocasiones tratan sobre el propio black metal
(como en el caso de Nargaroth o Darkthrone).
No hay comentarios:
Publicar un comentario